A pesar de los avances significativos con la terapia TARV, la realidad que teniamos en el año 2000 es que sólo 10% de la población mundial infectada con el VIH tenía acceso a medicamentos antirretrovirales y atención médica adecuada. Gracias a los esfuerzos de numerosas organizaciones internacionales y de algunos líderes mundiales se han alcanzado metas importantes para reducir la brecha en el acceso, como son la creación del llamado fondo global, las negociaciones con empresas farmacéuticas para reducir los precios de los medicamentos, la aceptación por parte de varios gobiernos de utilizar medicamentos sin patentes y el compromiso de otros gobiernos en países con economías medianas (como México, Brasil, Argentina) de proporcionar cobertura universal en antirretrovirales. Sin embargo, estamos aún muy lejos de satisfacer las necesidades mundiales en antirretrovirales. Aun en países que como México se han comprometido a cubrir el costo del tratamiento al 100% de personas con infección por VIH, con la generalización en el uso de antirretrovirales en los últimos dos años, rápidamente se ha reconocido que existen problemas importantes que es necesario resolver si queremos obtener el máximo beneficio de la inversión en antirretrovirales y evitar al máximo el dispendio de recursos. Algunos de estos problemas son la falta de sistemas organizados de atención en donde la administración de antirretrovirales se realice en un contexto de manejo integral del paciente, la falta de acceso a atención tanto en lugares remotos como en grandes ciudades, la falta de personal especializado para la atención de pacientes con infección por VIH, y en particular para la prescripción de antirretrovirales, y finalmente el entorno socio económico que prevalece en gran parte de las personas que viven con VIH en quienes la falta de apoyo familiar o social puede jugar un papel muy importante en la falta de adherencia y abandono del tratamiento.
Tal situación es especialmente grave en los grupos más marginados y vulnerables como las mujeres, los niños y las personas con discapacidad. Es importante que los programas de provisión gratuita de antirretrovirales tomen en cuenta estos factores.
Hoy es importante recalcar que organizaciones como AGUA BUENA,AIDS FOR AIDS, CIAT, ITPC entre muchas otras nacieron para dar respuesta a la situacion expuesta anteriormente.
El impacto que ha tenido el TARGA en la evolución natural de la infección por VIH en los últimos años ha sido enorme. Aunque no es la solución definitiva al problema su uso generalizado debe cambiar la cara de la epidemia. Se han conseguido logros importantes en el acceso a tratamiento, especialmente en algunas regiones, pero existen aún retos formidables que tienen que ver con la provisión de fármacos a un mayor número de personas, así como la correcta implementación y adaptación de programas en regiones menos favorecidas.
Pero el más importante en nuestra opinión es lograr convencer a autoridades de los diversos países afectados de la necesidad de enfrentar al Sida en forma activa y unificar voluntades políticas en tan diversos entornos para lograr el mismo